Examen Diario
La Pausa Diaria o el Examen es un método que ayuda la oración de los ignacianos al repasar el día. Se encuentra básicamente compuesta de 5 pasos:
1. Disposición para Orar.
En primer lugar es necesario “hacer lugar” para la oración. Busco un lugar cómodo y relajado, sin distracciones y que facilite mi concentración. Me pongo en la presencia de Dios.
2. Agradecer.
Recorro este día y traigo a la memoria los encuentros, rostros, sentimientos y experiencias vividas. Doy gracias a Dios por las personas con que me he encontrado y por lo que he aprendido. Y agradezco al Señor por su amistad y cercanía en el día de hoy.
“Agradecer se trata de buscar y hallar a Dios en todas las cosas”
3. Pedir Perdón y Perdonar.
Tomo conciencia de lo que podría haber sido mejor en mi día. Miro donde mis respuestas a Dios y al prójimo han sido poco generosas. Delante del Señor, pido perdón por mis faltas, omisiones y actitudes incoherentes. Por quedarme a mitad de camino y por aquellas personas que ofendí.
Me dispongo a perdonar a quienes me han dañado. Acojo el perdón que Jesús me regala. Agradezco al Señor por quererme y aceptarme tal cual soy, regalandome siempre su amistad y cercanía en el día de hoy
- Pedir la Gracia
Le pido a Dios que me ayude a reconocer lo que necesito, para así poder acoger su voluntad para el día siguiente, para más amar y servir, con lo que soy y lo que tengo. Termino ofreciendo mi vida con confianza diciendo: Tomad Señor y Recibid.
- Y el mañana será mejor
Me dispongo para el día de mañana y para el tiempo que viene. Con la confianza que me viene de Dios, deseo hacer las cosas mejor, cada vez más cerca de Él. Concluyo mi oración con la oración del Padre Nuestro.
Adaptado de: https://cvxvaldivia.wordpress.com/examen-diario/